Icono de los iconos en los 90, películas y escenas grabadas en nuestra retina. Sharon Stone se ha hecho, por méritos propios, un hueco de honor en la historia del cine. Filmes como Instinto básico, Casino o Desafío total son solo algunas muestras que avalan dicha afirmación, pero seguro que a todos se os ocurren un buen puñado más.
No obstante, la entrada en el siglo XXI no le ha sentado demasiado bien. No ha vuelto a hacer ninguna película memorable. Todo ello tiene una explicación, que la misma Sharon Stone ha revelado recientemente en una entrevista. Al parecer, desde que en el año 2001 sufriera un derrame cerebral que casi acaba con su vida, su carrera cinematográfica se resintió gravemente. Ello le originó una serie de secuelas de las que ha tardado años en recuperarse por completo y una afección convulsiva cerebral que le va a acompañar hasta el final de sus días.
La actriz cuenta que trató de ocultar a toda costa estas dolencias, pero cada vez tenía más problemas para encontrar papeles que se acomodaran a su edad y circunstancias. La consecuencia directa ha sido que Sharon Stone haya relegado por completo a un segundo plano su carrera interpretativa y se haya centrado en una nueva faceta que hasta hace bien poco desconocía: la pintura. En lo que a nosotros concierne, creemos que la actriz que nos ha regalado el cruce de piernas más famoso de la historia del cine aún tiene unos cuantos personajes geniales que ofrecernos. Por ello, seguiremos esperando pacientemente a que regrese con un proyecto que le haga justicia.