Da igual que pase una década tras otra, porque Los Goonies siempre va a ser de nuestras películas favoritas. La cinta de Richard Donner sigue conservando el mismo encanto que el primer día. De hecho, a medida que todo se va salpicando de más nostalgia, dicho encanto incluso se multiplica. Las legiones de fans de Los Goonies se cuentan por millones, pero casi 40 años después de su estreno todavía seguimos descubriendo secretos de la inolvidable cinta.
Tres días de rodaje y 500.000 dólares invertidos… para nada. En un momento de la historia, los protagonistas se enfrentaban a un pulpo gigante. Una escena la mar de costosa, en la que la producción se dejaba medio millón de dólares. Varios días de rodaje se invertían en un momento trepidante que terminaba con el pulpo derrotado gracias a un walkman. Pero en el montaje final de la película, Richard Donner decidía prescindir del momento en cuestión. No terminaba de convencerle por aquel ya lejano 1985.
Una década después, Disney decidía hacer una de esas cosas tan típicas de Disney. Al considerar algunas de las escenas de Los Goonies inapropiadas por el público infantil, estas eran eliminadas. El déficit provocado entonces en la duración de la película era compensado con la introducción de las escenas del pulpo. Así hasta llegar al año 2001 con el lanzamiento en DVD de Los Goonies. Ahí al fin podíamos disfrutar de todas las escenas eliminadas de la inolvidable película, incluyendo la del pulpo gigante. Amortizando la inversión unos cuantos añitos después.