Están los tipos duros, los muy duros, los hechos de diamante y luego ya viene Chuck Norris. ¿Por donde empezar? Puede que MCQuade, el Lobo Solitario, Delta Force o Desaparecido en Combate sean buenas opciones, pero donde esté Walker Texas Ranger, que se quite el resto. Dejando las bromas a un lado, lo cierto es que le tenemos un cariño especial a Chuck Norris. De hecho, con el tiempo se ha convertido en una especie de icono cómico del cine de acción. Eso sí, hacía mucho que no le veíamos delante de las cámaras.
Allá por el año 2012, el bueno de Chuck Norris se dejaba caer por los cines por última vez. Su sensacional aparición en Los Mercenarios 2 agrandaba la leyenda de un actor que, desde entonces, permanecía al margen de las cámaras. Una espera que ha llegado a su final.
A sus 83 años, nuestro queridísimo Chuck Norris ha terminado ya el rodaje de Agent Recon. En la cinta, el viejo Chuck se mete en la piel de un militar de pocas palabras llamado Comandante Alaistar para una misión secreta del Gobierno. Unido a otros operativos especiales, tendrá que investigar una anomalía energética. Pero como Chuck Norris es un zorro de lomo plateado, pronto descubrirá que este extraño fenómeno está provocado por una raza extraterrestre liderada por un extraño y omnipresente ser que es capaz de manejar a sus tropas y soldados con poderes mentales.
No sabemos si a Chuck Norris todavía le dará la cadera para lanzar sus célebres patadas giratorias, pero lo que tenemos clarísimo es que no nos gustaría estar en la piel de ese extraterrestre y enfrentarnos a tipo con la mirada más dura del planeta Tierra.