Muy poquitas películas habían despertado semejante hype. Este viernes veinticuatro de noviembre llega a las salas de cine de todo el planeta Napoleón, una de las cintas más esperadas de este 2023. Ridley Scott vuelve a sumergirse en el terreno de la épica. Un campo que se le da la mar de bien. En esta ocasión el veterano director se sumerge en la vida de una de las figuras más importantes de la historia. Un Napoleón Bonaparte al que prestará su rostro él sensacional Joaquin Phoenix en un filme que ya ha conseguido despertar bastante polémica.
Después de los primeros pases oficiales de la cinta, la división de opiniones es más que palpable. Eso sí, donde existe cierta unanimidad es entre la crítica francesa. La prensa especializada de nuestros vecinos ha masacrado Napoleón sin ninguna clase de miramiento. Lo que se ha entendido como un retrato ridículo del emperador francés se ha llevado hasta la mofa en muchos de los comentarios escuchados. De hecho incluso se llegaba a calificar la película y a sus protagonistas como una especie de “Barbie y Ken durante el Imperio”. Eso por no mencionar comentarios más rotundos tachándola de ridícula y profundamente anti-francesa.
La enorme distancia entre la historia narrada en Napoleón con los hechos reales se han convertido en la principal arma arrojadiza utilizada contra la película. Muchos son los que afean a Ridley Scott su forma de contar la historia, hasta el punto de que que la cinta está protagonizando ya agrias polémicas alrededor de todo el mundo sin tan siquiera haberse estrenado. ¿Realmente es necesario ser fiel a la historia para hacer una buena película? Cine es cine, ¿no?