La acaba de liar parda. En este mundo en el que existe tanta tendencia a la polarización, parece que hay que andarse con sumo cuidado. Especialmente con temas tan sensibles como el conflicto entre Israel y Palestina. Muchos son los que se están significando a un lado o a otro, lo que no parece tener cabida en lugares como en Estados Unidos. Allí, cualquier crítica a Israel te puede salir realmente cara. Algo que acaba de quedar particularmente claro en el caso de Melissa Barrera.
La actriz, protagonista de las últimas entregas de Scream, ha sido despedida fulminantemente de la saga. Una decisión drástica y de lo más sorprendente, teniendo en cuenta que Melissa Barrera se había convertido en auténtico icono de una saga que había liderado en las dos últimas entregas. Dos cintas con las que las películas de Scream regresaban a lo más alto. Pero un comentario lanzado en redes sociales ha terminado con su andadura dentro del universo de Ghostface.
Melissa Barrera calificaba a Israel de colonizadores y genocidas. Unas palabras que pronto tenían sus consecuencias. Algo que no caló demasiado bien entre la prensa de Estados Unidos, que pronto calificaban sus comentarios como antisemitas. La reacción de los productores de Scream no se hizo esperar.
“… tenemos tolerancia cero con el antisemitismo o la incitación al odio en cualquier forma, incluyendo falsas referencias a genocidio, limpieza étnica, la distorsión del Holocausto o cualquier otra cosa que cruce flagrantemente la línea del discurso de odio”. Con ese comunicado se hacía oficial el despido fulminante de Melissa Barrera, dejando de nuevo a la saga Scream sin líder.