El pasado 28 de octubre, los corazones de millones de serie filos se rompían en mil pedazos. Matthew Perry, el inolvidable Chandler Bing de Friends, fallecía a los 54 años de edad. El actor era encontrado sin vida sumergido en el jacuzzi de su casa. A pesar de que los servicios de emergencias acudían al lugar a la mayor velocidad posible, nada podían hacer por la vida de Matthew Perry.
En un inicio parecía que el actor se había ahogado tras sufrir alguna clase de desfallecimiento o paro cardíaco mientras estaba en el jacuzzi, pero la autopsia ha revelado ya las causas exactas. Según se ha comunicado tras el examen toxicológico, la muerte de Matthew Perry se producía a consecuencia de “los efectos agudos de la ketamina”. El actor llevaba tiempo sometiéndose a una terapia a base de ketamina para tratar problemas de depresión y ansiedad, pero la misma consistía en infusiones cada cierto tiempo. Sin embargo, la cantidad de ketamina encontrada en el cuerpo de Perry era la equivalente como para provocar una anestesia general.
“En el cuerpo de Matthew Perry se detectaron niveles elevados de ketamina, cuyos efectos letales serían tanto por sobreestimulación cardiovascular como por depresión respiratoria”, reza la autopsia, dejando completamente claro que el fallecimiento del actor se producía a consecuencia de una gran dosis de ketamina en su cuerpo. Eso, junto a la diabetes que padecía y al consumo de dos paquetes de cigarrillos diarios, resultaba un cóctel mortal. Siempre vamos a echar de menos a nuestro queridísimo Chandler Bing.