Teníamos grandes expectativas depositadas en ella, pero ha salido un churro. El año 2023 siempre será recordado por la cantidad de grandes producciones cinematográficas que se la pegaron a lo grande. Y es que dejase auténticas millonadas en el desarrollo de una película no significa nada. En cualquier caso, nuestras últimas ilusiones del 2023 estaban depositadas en Rebel Moon. La particular Star Wars de Zack Snyder prometía emociones fuertes. Pero lo que ha salido es un caos en toda regla.
Rebel Moon. Parte 1: La niña de fuego supone una decepción mayúscula. A pesar de que la crítica en Estados Unidos ya era bastante mala, todavía esperábamos que se produjese uno de esos efectos propios de las películas de Zack Snyder, siempre apaleado por la prensa especializada, pero querido por el público. Desgraciadamente, esta vez no hay forma de salvar la cosa. La primera entrega de Rebel Moon nos ofrece una historia completamente irrelevante que parece todo el rato una copia barata de las películas de George Lucas. Eso sí, con cero emociones, una historia ridícula y una sensación constante de caos.
De esta forma, Rebel Moon. Parte 1: La niña de fuego se gana encima el discutible mérito de convertirse en una de las peores películas de este 2003. Un desacierto en todos los sentidos que llega hoy a Netflix y que encima encontrará a continuación el próximo mes de abril con una secuela que ya a nadie le interesa. Este no es nuestro Zack Snyder…