Las películas de animales sedientos de sangre humana nos vuelven locos. Hemos visto tiburones, cocodrilos, serpientes, pirañas… incluso ovejas y castores. Ahora les toca el turno a nuestras queridas arañas, que exceptuando la aceptable Aracnofobia, no tiene ningún referente de peso (olvidadas están ya la Arac Attack de Scarlett Johanson o Arachnid, de Pepe Sancho).
Id memorizando el título de Vermin: La plaga. Hablamos de una película que se llevó el premio del jurado en el festival de Sitges y que tiene a todos rendidos a sus pies. La trama nos pone en los zapatos de Kaleb, un exsoldado fanático de los animales exóticos, al que por error se le escapa una araña potencialmente venenosa. Pronto se reproducirá y será la peor pesadilla posible para nuestro protagonista y su familia.
Por si la cosa no daba la suficiente cosica, el director ha confesado que todas las arañas utilizadas durante la filmación eran reales y no fruto de los efectos especiales. Angustia disparada. En cualquier caso, se trata de uno de los títulos más prometedores para el año 2024. Lo mejor de todo es que no tendremos que esperar demasiado para verla, puesto que llegará a los cines españoles el día 2 de febrero.
Por todo ello, todo aquel que no padezca aracnofobia tiene una cita obligatoria con Vermin: La plaga. Auténtica pintaza.