Sin lugar a dudas estamos ante una de las mayores sorpresas cinematográficas de los últimos años. A pesar de nacer con apariencia de buscar hacer dinero a base de tirar de nostalgia, Top Gun: Maverick nos cerraba a todos las bocas. La secuela de la exitosa cinta de 1986 pulverizaba todas las expectativas de crítica y público. Muchísimo mejor que su antecesora y, sin lugar a dudas, una de las mejores películas de 2022, incluso terminaba rozando el top 10 de filmes más taquilleros de la historia del cine con casi 1.500 millones de dólares amasados alrededor de todo el mundo.
Emotiva, trepidante, inteligente y honesta, Top Gun: Maverick lograba incluso algo que parecía imposible cuando comenzó su desarrollo: aspirar al Oscar. La película se hacía con 6 nominaciones a los Oscar, incluyendo a Mejor Película. El galardón a Mejor Sonido era el reconocimiento a una cinta sensacional y que nos encandilaba a todos. Maravilla inesperada.
Ahora, después de una larga espera, Top Gun: Maverick llega a nuestros hogares. La película protagonizada por Tom Cruise forma ya parte del catálogo de Netflix, para disfrute de incontables cinéfilos. Peliculón en toda regla que se convierte ahora en plan imprescindible de las navidades.
¿De qué va Top Gun: Maverick?
Después de más de treinta años de servicio como uno de los mejores aviadores de la Armada, Pete “Mavericks” Mitchel (Tom Cruise) la sigue liando parda. Por ello es destinado a la academia de Top Gun con el objetivo de entrenar a los pilotos de élite para realizar una peligrosa misión en territorio enemigo. Allí, Maverick se encuentra con el joven teniente Bradley Bradshaw (Miles Teller), el hijo de su difunto amigo “Goose”.