Nunca se había visto nada parecido. En el año 2018, el universo cinematográfico DC daba la bienvenida a la primera película en solitario de Aquaman. El filme protagonizado por Jason Momoa resultaba un éxito arrollador, convirtiéndose en la película más taquillera de la historia de DC. Y es que Aquaman lograba la friolera de 1.152 millones de dólares alrededor de todo el planeta. Una auténtica barbaridad.
Pues bien, han pasado cinco años desde entonces y parece que Aquaman ha perdido absolutamente todo su tirón. Tras varios retrasos en su fecha de estreno y hasta tres regresos a rodaje para filmar nuevas escenas, Aquaman y el reino perdido se plantaba en nuestras salas con un público que no parecía demasiado expectante. A eso se unía el hecho de que los espectadores no están demasiado en mood superhéroes. Preocupante caldo de cultivo para llegar a nuestras vidas.
Ni la Navidad ha salvado de la quema a Aquaman y el reino perdido. A día de hoy, la película no llega ni a los 200 millones de dólares acumulados en los cines de todo el mundo. De hecho, tiene pinta de que su acumulado total será levemente superior a los 300 millones de dólares. De esta forma, asistimos a un récord de desmoronamiento entre la primera entrega de Aquaman y la segunda. Hablamos de una caída de 850 millones de dólares de recaudación entre una y otra. Realmente escandaloso.