Tenía toda la pinta de que iba a funcionar a las mil maravillas. Después de un año plagado de eventos para conmemorar el 100 aniversario de Disney, la compañía del ratón se preparaba de cara a un cierre de 2023 con un estreno llamado a pulverizar las taquillas. Wish era la película que tenía que servir como homenaje a la factoría que ha hecho soñar a niños y adultos de todo el planeta desde hace unas cuantas décadas. Además, la cercanía de las fechas navideñas invitaba a pensar en alegrías de las buenas para Disney. Nadie contaba con semejante batacazo.
Como si de un popurrí de ideas se tratase, Wish generaba desconcierto e indiferencia a partes iguales entre los espectadores. La cinta no funcionaba de ninguna de las maneras, lo que le penalizaba gravemente en la taquilla. 200 millones de dólares invertidos en la producción y otros 100 millones en concepto de marketing disparaba el presupuesto del filme a cifras más que importantes. Así, el rendimiento en taquilla debía ser cercano a los 500 millones de dólares para poder empezar a hablar de un cierto éxito. Algo que ha quedado lejos de ocurrir.
Ni las navidades son salvado de la quema a Wish. La película termina su vida comercial con un acumulado de 210 millones de dólares en todo el planeta. Una cifra insuficiente y que tan siquiera llega a cubrir gastos. De hecho, según los cálculos de Disney, Wish le supondrá unas pérdidas superiores a los 150 millones de dólares, teniendo en cuenta que parte de la recaudación se la queda a los cines. Un palo en toda regla para las aspiraciones de la compañía del ratón en su año más difícil.