Llevaban una racha bastante buena con sus estrenos recientes. Cierto es que Rebel Moon no les salía demasiado bien, pero hay que reconocer que Netflix estaban dando con el clavo. Eso sí, después de encandilar a medio mundo con La sociedad de la nieve de nuestro J.A. Bayona, la segunda gran apuesta de este 2024 le ha salido regulinchi a la compañía. Y es que Lift: Un robo de primera clase es un auténtico churro.
Netflix decidían tirar de un tipo como Kevin Hart, que siempre es una garantía. El objetivo era convertirle en el gran protagonista de una película de acción llamada a petarlo. Una banda internacional de atracadores recibe el encargo de evitar un ataque terrorista. Para ello, debe llevar a cabo un atraco en un avión en pleno vuelo. Y ahí, al frente, Kevin Hart. Junto a él, nombres tan solventes como los de Paul Anderson, Vincent D´Onofrio con nuestra Úrsula Corberó. Desgraciadamente, nada salía bien.
Resulta complicado salvar algo en Lift: Un robo de primera clase. El reparto está tremendamente desaprovechado en un filme que carece de personalidad propia. No es divertida como para ser una comedia, pero tampoco trepidante como para ser una reseñable película de acción. De hecho, las que tendrían que ser las escenas más espectaculares de la película dejan bastante que desear. Una auténtica pena, porque teníamos grandes esperanzas depositadas en Lift: Un robo de primera clase.