Están empezando a pagar su falta de cuidado en los proyectos. Desde hace varios años, parece que en Marvel van como pollo sin cabeza. La compañía decidía continuar con el piloto automático después del éxito arrollador de Vengadores: Endgame. Se anunciaban entonces nuevos planes en lo referido a lo cinematográfico, pero también una expansión brutal a modo de multiverso, con el lanzamiento de un buen puñado de series en Disney+ para expandirlo todo.
A la vista de los resultados obtenidos en estos últimos tiempos, queda claro que Marvel la ha pifiado. La mayoría de sus películas no funcionan como deberían y sus series están resultando bastante flojitas. Eso sí, lo de Echo va más allá de quedarse corta. Y es que el spin-off de la serie de Ojo de Halcón es un desastre en toda regla. Uno de los peores productos jamás firmados por Marvel y que llegaba a nuestras vidas hace escasos días ante el estupor de los fans de la compañía.
Maya López debe enfrentarse a su pasado, reconectar con sus raíces nativas americanas y abrazar el significado de la familia y la comunidad si quiere seguir adelante. Así se presentaba una serie protagonizada por Alaqua Cox y Vincent D´Onofrio. Una serie que parece funcionar en piloto automático y en la que no existe afán de alguno de mostrar personalidad propia. A pesar de tener solo 5 episodios, la realidad es que Echo se convierte en el mejor ejemplo de que Marvel tiene que cambiar de rumbo lo antes posible.
Pero la causa de su fracaso no es sólo porque haya puesto el piloto automático… todos sabemos qué dirección han decidido seguir. Pero es una empresa privada y pueden tomar la dirección que ellos decidan. Al igual que el público también es libre de ver y pagar por consumir lo que quieran.