Lo tenía todo para convertirse en el primer gran éxito cinematográfico del año. Después de varias semanas sin grandes lanzamientos el las salas de cine del todo el planeta, todos esperábamos ansiosos el aterrizaje de Argylle, la nueva película de Matthew Vaughn. El responsable de Kingsman reunía a un reparto espectacular para volver a apostar por esa mezcla entre acción y comedia que tan bien se le da. Henry Cavill, Dua Lipa, Bryce Dallas Howard, Sam Rockwell, Bryan Cranston, John Cena, Ariana DeBose, Rob Delaney y Samuel L. Jackson. Ahí es nada. Pero las cosas no han salido como se esperaba.
El asunto no empezaba nada bien para Argylle desde el minuto y hora en el que se empezaban a publicar las primeras críticas. Palos por todas partes para un filme que ahora ha confirmado los peores augurios con su aterrizaje en cines. Después de dejarse casi 250 millones de dólares en la producción y otros 100 en marketing, la taquilla mundial de Argylle durante su primer fin de semana no podría ser más decepcionante. 17,4 millones en suelo americano y otros 16,8 en el resto del mundo para un total de 34,2. Terribles datos para un filme que ya ha comprado incontables papeletas para convertirse en uno de los mayores desastres económicos del año.
¿De qué va Argylle?
Cuando las tramas de sus libros empiezan a parecerse demasiado a las actividades de un siniestro sindicato clandestino, la introvertida autora de novelas de espías Elly Conway y su gato se ven inmersos en el verdadero mundo del espionaje… donde nada, ni nadie, es lo que parece.