Nuestro querido Harrison Ford… ¡Qué buenos ratos nos ha regalado! Hablamos de uno de esos actores que no necesita ninguna carta de presentación. Indiana Jones, Star Wars, Blade Runner… Solo con eso ya es más que suficiente para hablar de uno de los intérpretes más importantes de la historia del cine. Particularmente, todo lo relacionado con el universo Star Wars nos interesa. Y es que las dimensiones que ha ido tomando la saga a lo largo de las décadas resultan difíciles de describir.
Resulta que, tras conseguir el papel de Han Solo en Star Wars: Una nueva esperanza, se trasladó a Londres para encontrarse cerca del set de rodaje y alquiló un pequeño apartamento. Pues bien, al finalizar el rodaje y regresar a Estados Unidos, el bueno de Harrison Ford se dejó olvidado accidentalmente uno de los borradores del guion original, con escenas que nunca se llegaron a realizar y anotaciones propias… ¡Una auténtica joya para millones de fans! Afortunadamente, resulta que el manuscrito ha sido preservado como oro en paño por los siguientes inquilinos de la vivienda y ha sido finalmente subastado por la cantidad de 10.795 libras. Toda una pieza de coleccionista que finalmente ha adquirido un austriaco, gran fan de la saga de George Lucas.
La moraleja que podemos sacar de todo esto es que, cuando nos mudemos a una nueva casa, debemos hacer una investigación exhaustiva sobre sus antiguos habitantes y, posteriormente, comprobar hasta el último rincón de esta. Nunca se sabe qué tesoros intergalácticos nos podemos encontrar.