Por orden imperial, la familia Atreides debe hacerse cargo de la explotación del desértico planeta Arrakis, también llamado “Dune”. Es el único planeta donde se encuentra la especia, una potente droga que es indispensable para los vuelos espaciales. Antes el planeta había sido gobernado por los Harkonen, cuyo despotismo había dejado una huella indeleble en la población. Cuando, con el beneplácito del emperador, los Harkonen atacan el planeta para recuperar el poder perdido, Paul, el hijo del duque Leto Atreides, tiene que huir al desierto. Allí, además de afrontar múltiples peligros, se le presenta una oportunidad de derrocar a los Harkonen. ¿Dirías que la historia os suena?
Efectivamente, Dune ha adquirido una consideración especial en los últimos años. El genial Denis Villeneuve se marcaba una auténtica maravilla con el díptico adaptación de la obra de Frank Herbert. Un fenómeno cinematográfico en toda regla que ya es considerado una obra maestra por millones de cinéfilos alrededor de todo el planeta. Eso sí, ya hubo una primera versión de Dune, como todos sabemos de sobra.
Allá por el año 1984, el maestro David Lynch se lanzaba con una ambiciosa obra. Cierto es que su Dune no lucía tan espectacular como la nueva versión, pero el tiempo iba convirtiendo en obra de culto lo que en su día fue un auténtico desastre económico. Un filme de lo más ambicioso con un espectacular reparto liderado por Kyle MacLachlan, Francesca Annis, Jürgen Prochnow, Patrick Stewart y Kenneth McMillan.
Pues bien, para quienes sientan interés por disfrutar de aquella Dune de David Lynch, conviene decir que la cita es en Prime Video. La plataforma de streaming pone al servicio de todos un filme memorable. No conviene dejar pasar ninguna oportunidad de volver a Arrakis.