Es uno de los momentos del cine que más discusiones ha protagonizado. En el año 1997, Titanic llegaba a nuestras vidas para convertirse en auténtico icono del séptimo arte. La película pulverizaba todos los récords de recaudación y se llevaba a casa 11 premios Oscar. Además, el filme de James Cameron pasaba automáticamente a convertirse en parte de la cultura popular.
Efectivamente, todos recordamos de sobra el momento del hundimiento. Después de que el enorme transatlántico terminase con su esqueleto debajo de las aguas, nuestra querida Kate Winslet salvaba su vida subida a una puerta que flotaba sobre el helado Atlántico. Lamentablemente, allí no había espacio para un Leonardo DiCaprio, que terminaba falleciendo y dejándonos el corazón roto. Una de las historias de amor más memorables de la historia del cine llegaba a su final con un momento discutido por todos. En la tabla también cabía Leo y lo sabemos de sobra.
Pues bien, la puerta en cuestión ha reclamado su protagonismo casi 30 años después del lanzamiento de la película. Una de las piezas más emblemáticas del cine salía a subasta y no le faltaban pretendientes. Y es que la puerta real usada en en rodaje de la película se ha vendido en una subasta organizada por Planet Hollywood, y tal y como confirma Entertainment Weekly, ha costado un pastizal. Y es que el ganador o ganadora ha pagado la impresionante cifra de 718.750 dólares. Eso sí, hay que reconocer que tener la puerta del rodaje de Titanic en tu colección no es cualquier cosa.