Lo que era un secreto a voces se ha hecho oficial: algunos miembros de la Academia votan en los Oscar sin haber visto todas las películas nominadas, y la organización ha dicho basta. Tras el escándalo mediático que estalló durante las votaciones de los Oscar 2024 —con testimonios anónimos de votantes que admitían haber confundido a Ralph Fiennes con Adrien Brody o directamente no haber visto ni la mitad de los títulos en la categoría reina—, la Academia ha decidido apretar las tuercas.
A partir de la edición de 2025, quien no vea, no vota. Así de claro. Para evitar “el voto a ciegas” que tanto daño hace al prestigio del premio, se implementará un sistema de verificación inspirado en el modelo de los BAFTA: se controlará la visualización de los screeners enviados a los miembros y, si alguien dice haber visto una peli en un festival o pase exclusivo, deberá rellenar un formulario detallando cuándo, dónde y con quién. Vamos, como justificar una falta en el colegio.
Este movimiento llega en un intento desesperado por recuperar la credibilidad de unos premios cada vez más cuestionados, no solo por su sesgo, sino también por el nivel de implicación real de los votantes.
Y eso no es todo: la Academia también ha publicado su esperada guía sobre el uso de la inteligencia artificial en las películas, tras el revuelo por la cinta The Brutalist. Básicamente, se lavan un poco las manos: dejan en manos de los votantes decidir cuánto “humano” hay en la autoría creativa, y aseguran que la IA “ni suma ni resta puntos” a la hora de nominar. Una declaración ambigua que, como mínimo, deja espacio para polémicas futuras.
Otra novedad: se crea el Oscar al “Logro en Dirección de Casting”, un reconocimiento largamente demandado que valorará el arte de juntar al reparto perfecto. Es un gesto hacia una parte esencial del engranaje cinematográfico que, hasta ahora, vivía a la sombra de actores, directores y guionistas.
La temporada de premios arrancará oficialmente el 12 de enero de 2025, con el inicio de las votaciones preliminares. Los nominados se conocerán el 22 de ese mes (si no hay incendios ni otros desastres naturales de por medio, claro), y la votación final se abrirá el 26 de febrero. La gala de la 98ª edición de los Oscar se celebrará el 16 de marzo en el Dolby Theatre de Los Ángeles.
Mientras tanto, los miembros de la Academia ya pueden ir preparando el bol de palomitas, porque este año sí o sí tendrán que verse todo el menú cinematográfico. Que no se diga que el Oscar se lo llevó una peli que ni sabían que existía.