“No será una precuela. No será una secuela. Será algo nuevo.” Con estas palabras, Shawn Levy se metió a medio Makuhari Messe en el bolsillo durante el panel principal de la Star Wars Celebration 2025. Y no era para menos: tras años de idas y venidas en la galaxia de Lucasfilm, la maquinaria vuelve a ponerse en marcha con ‘Star Wars: Starfighter’, una película independiente dentro del universo de la saga que llegará a los cines el 28 de mayo de 2027, justo a tiempo para celebrar el 50 aniversario del estreno original.
Levy, que ya ha demostrado cómo mezclar aventura y emoción en títulos como Free Guy o Deadpool y Lobezno, será el encargado de dirigir esta nueva odisea espacial. Pero el verdadero golpe sobre la mesa ha sido el fichaje de Ryan Gosling como protagonista. Sí, el Ken más existencial del cine ahora pilotará una nave por los confines del espacio.
Según avanzó la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, el proyecto busca huir de la “fórmula nostalgia” que ha monopolizado algunas entregas recientes. La historia estará ambientada cinco años después de El ascenso de Skywalker, pero sin rastro de Rey, Finn o Kylo Ren. “Queríamos algo que se sostuviera solo, sin depender del pasado”, afirmó Levy. Lo que sí se sabe es que el guion lo firma Jonathan Tropper, responsable de tramas con alma y conflicto emocional. Y, aunque la sinopsis oficial sigue bajo llave, los rumores apuntan a una mezcla entre epopeya de guerra y western galáctico, con un escuadrón de pilotos enfrentándose al abismo del espacio más inexplorado.
Gosling, visiblemente emocionado durante su intervención, habló del guion como “una joya” y aseguró que Shawn Levy “es el único capaz de convertir esta historia en algo especial”. Pero fue su madre la que se llevó la ovación de la noche: envió una foto de cuando el actor tenía cinco años, tumbado en su cama con sábanas de Star Wars. “Las sigue guardando”, bromeó Gosling entre risas. “Supongo que siempre supe que acabaría aquí, de un modo u otro”.
Con esta jugada, Lucasfilm parece querer redefinir el mapa estelar de la franquicia, apostando por nuevos personajes, nuevas historias y un tono más íntimo que el de las óperas galácticas anteriores. Una estrategia arriesgada, sí, pero también un guiño claro a una generación de fans que busca algo más que cameos sorpresa y guiños a los años 80.
La producción comenzará en otoño de 2025, y el hype ya está disparado. La galaxia muy, muy lejana nunca estuvo tan cerca de sentirse fresca otra vez.