Martes 12 de Marzo – 22:00 – La 2
Luis García Berlanga es uno de los grandes directores del cine español. Su habilidad para sortear la censura y aliñar sus historias con elegante crítica social y política convirtió a sus comedias en espejos para toda una generación de guionistas y cineastas. El cine español aun busca nuevos Berlangas que sean capaces de elevar, definitivamente, su categoría artística. Y es que, no nos vamos a engañar, el cine facturado en nuestro país sigue sin convencer a muchos aficionados.
Los lugares comunes, el plagio y auto plagio, la tediosa crítica social, los argumentos poco esperanzadores, la influencia negativa de otras industrias más poderosas… Son muchos factores que perjudican al séptimo arte patrio. A todo ello hay que sumar una cierta altivez por parte muchos de sus protagonistas y un sentimiento de pertenencia a un clan que les impide conectar con buena parte del público. Incluso algunas estrellas acusan de cierto (irritante) mesianismo social. Vamos a detenernos aquí…
El desarrollo del cine español posterior a la II Guerra Mundial se vio perjudicado por un Régimen que permitía muy pocas alegrías creativas. La censura era aun más implacable que en otros estados europeos, y las corrientes renovadoras de Italia, Francia, Alemania o Suecia llegaron a España a cuentagotas. Y así fue muy difícil generar un cine propio y de elevada ambición artística.
Luis Garcia Berlanga hizo lo que pudo. En 1954 estrenó su célebre Bienvenido Mr. Marshall. Poco después llegaba Los jueves, milagro con su acida crítica social, especialmente al dogma religioso. Tras Plácido, otra célebre aportación, llega El Verdugo, una cinta que reúne los mejores elementos del cine del autor valenciano. Contó con Rafael Azcona y Ennio Flaiano en el guión, junto a su propia pluma. Y es que El Verdugo, al tratarse de una coproducción hispano-italiana permitió tener a varios miembros insignes del cine transalpino.
Flaiano era colaborador habitual de Fellini (había estado en Los inútiles, entre otras) y venía de participar en la celebrada La Noche de Antonioni. Como fotógrafo, toda una leyenda: Tonino delli Colli, presente en decenas de películas míticas al lado de directores como Polanski, Pasolini o Leone. Todo ello ayudó a fortalecer una historia de humor negro que gira en torno a la pena de muerte.
Jose Isbert, el veterano actor presente en varias obras cimeras de Berlanga, se despedía del cine con esta película que se sitúa entre las grandes comedias de la historia del cine europeo.