Cuidado con vuestra escala de “molar”, porque está a punto de sufrir un vuelco. El responsable de ello no es otro que el detective Martin Riggs o, lo que es lo mismo Mel Gibson. En esta escena de “Arma Letal” (Richard Donner, 1987) el famoso personaje llega a una plaza donde todo el mundo está aterrorizado por un francotirador que siembra el pánico desde una ventana. Como si el espíritu de Harry el Sucio y John McClain hubiesen hecho presa de Riggs, el hombre camina riéndose de la muerte hasta quedarse plantado en medio del lugar con su cigarrillo en la boca. No le tiembla la mano. Mola demasiado como para que le pase algo. Todavía nos estamos preguntando por qué esta escena se cayó del montaje final…
Aunque la escena esta genial ya teniamos la que viene a continuación con Riggs en el tiroteo en donde venden los abetos que servía mucho mejor para presentación del personaje y vuelve a demostrar su caracter suicida.
Eu amo-sempre que as pessoas reunir e compartilhar vistas.
Ótimo blog, continue assim!