Cuando Sean Bean aparece por pantalla, ya sabemos de un personaje que acabará criando malvas en la película o serie de turno. Ni más ni menos que 25 veces ha muerto el bueno de Sean en la gran pantalla. Tanto es así, que los cinéfilos le han otorgado el título de “Spoiler en si mismo”. Lejos de cabrearse por tal situación, haciendo gala de una magnífico humor el intérprete británico ha lanzado una campaña para dejar de morir en todas sus películas. Con el hastag #DontKillSeanBean (No mates a Sean Bean) escrito en su camiseta, el actor se ha paseado por la promoción de su nueva serie “Legends”, buscando así que dejen de ofrecerle papeles en los que su personaje muere.
Despeñado por un acantilado (“El Prado”, 1990), atravesado por el ancla de un barco (“Juego de Patriotas”, 1992), aplastado (“Goldeneye”, 1995), acribillado a flechazos (“El Señor de los Anillos”, 2001) o “Enterrado Vivo” (“Ni una Palabra”, 2001) son solo algunos ejemplos del variado catálogo de muertes del actor, que alcanzó su punto álgido después de que su Ned Stark (“Juego de Tronos”) fuese decapitado, traumatizando a toda una generación de espectadores.
Así las cosas, desde Alucine nos sumamos a la iniciativa #DontKillSeanBean. Por un mundo en el que los personajes de Sean tengan un futuro.