Seguimos caminando hacia el número 1 de nuestra lista con las 15 mejores películas de 2014. En esta ocasión llegamos al octavo puesto de la mano de una saga resucitada que nos está dando cine de auténticos quilates en los últimos años.
Posición 8ª:
“El Amanecer del Planeta de los simios”
Les recomiendo que se tapen los oídos a todos los abanderados de ese romanticismo corrupto que considera que “viejuno” siempre implica “mejor”. Allá vamos: “El Amanecer del Planeta de los Simios” es incluso superior a la original “El Planeta de los Simios” firmada por Franklin J. Schaffner allá por 1968. No hay que rasgarse las vestiduras. Vale que el final con Heston maldiciendo todo maldecible con la rodilla hincada en la playa no está pagado, pero ocurre que cada minuto de las más de dos horas que dura esta auténtica joya titulada “El Amanecer del Planeta de los Simios” es cine de muchos quilates. Desde la primera mirada que César nos clava nada más comenzar la cinta, resulta difícilmente descriptible la sensación generada en nuestro interior. La inquietud y el miedo se mezclan con una ternura y visceralidad que clavan al espectador es la butaca. La piel de gallina no se debe al salvaje aire acondicionado de las salas. Esta vez no. El motivo es que se ofrece una experiencia sobrecogedora.
La cinta habla por si sola. No requiere de un montón de individuos con aires de grandeza (como un servidor) diciendo que es buena o mala. También habla por si solo Andy Serkis, brillante actor que le presta sus gestos, su voz y su alma al ese simio llamado César protagonista de la cinta. Que la reiteración sirva para enfatizar la humilde (de tan humilde, casi miserable) opinión del aquí firmante. Todo lo lo que se le puede pedir a una película nos lo ofrece “El Amanecer del Planeta de los Simios”. Si algo se le puede reprochar a la magnífica cinta de Matt Reeves es no tener más tiempo a Gary Oldman en pantalla. Por lo demás, nos descubrimos la cabeza.