En 73 años de vida del Festival de Cine de Cannes, nunca había ocurrido algo ni remotamente parecido. De entre todas las películas que recibe cada año, el prestigioso festival solo acepta un pequeño número, pero ningún director había llegado a presentar una demanda contra Cannes por el hecho de que su película no fuese seleccionada. Eso es lo que ha ocurrido con Paul Verhoeven y su película de 2009, “Teenagers“.
Antes de nada conviene matizar que, pese a compartir nombre y apellidos con el director holandés de “Instinto Básico”, este es otro Paul Verhoheven. El cineasta parisino afirma que el motivo ofrecido por el Festival de Cannes para rechazar su filme fue el considerarla “muy dudosa desde un punto de vista ético”. Esto no gustó nada a Verhoeven, sobre todo por tratar la cinta de la relación entre dos adolescentes varones. El director interpretó entonces que la decisión de excluir “Teenagers” del Festival era entonces por meros prejuicios sexuales. Por este motivo ha decidido llevar el caso ante los tribunales.
Desde Cannes no se ha tardado en reaccionar y un portavoz ha tachado de “absurdo ” el hecho de que se piense que en el festival se valoran cosas más allá de la calidad de las obras presentadas.