– Todo en un día (1986): Pues resulta que dices este título por ahí, y nadie lo conoce. ¡¿Os lo podéis creer?! Ese grande del cine llamado John Hughes reclutaba al jovencito Matthew Broderick para disfrutar del un día mítico aprovechando la ausencia de sus padres. 17 años, tu novia, tu mejor amigo y 24 horas para darlo todo. ¿Qué más se puede pedir?
– Aventura en la gran ciudad (1987): Antes de “Solo en casa”, “Señora Doubfire” o “Harry Potter”, el genial Chris Columbus debutaba tras las cámaras con la sensacional historia de aventuras de una niñera (jovencísima Elisabeth Shue) que tiene que coger a los dos pequeños de los que cuida y salir en ayuda de su mejor amiga (Penelope Ann Miller) a la noche de Nueva York. Aventuras de las buenas al más puro estilo “Los Goonies”.
– Always , para siempre (1989): Ojo, que esta es de Spielberg. Cuando se recupera la filmografía del Rey Midas de Hollywood, pocas veces se recuerda esta pequeña joyita de los ochenta. Pete, un piloto que se dedica a la extinción de incendios muere en acto de servicio para tratar de salvarle la vida a un amigo. En el cielo se le da la oportunidad de volver a la tierra para convertir en todo un piloto experto a un jovencito, pero el problema es que este novato está enamorado de la antigua novia de Pete. Richard Dreyfuss, Holly Hunter, Audrey Hepburn y John Goodman al aparato. Casi nada…
– Despedida de Soltero (1984): El título no deja nada a la imaginación. Tom Hanks protagoniza esta disparatada comedia en la que interpreta a Rick, un afable conductor de autobuses escolares que les comunica a sus amigos su intención de casarse con la dulce Debbie. El problema es que a los padres de Debbie no les gusta demasiado Rick, por lo que tratarán de impedir la boda a toda costa, y la despedida de soltero de Rick parece el momento ideal. El resto os lo podéis imaginar…
