Aunque Markus Englmair ya ha hecho su debut con un largometraje, es muy poco probable que su “Neben meinem Bruder” os suene. La premisa es interesante: se trata de un padre traumatizado que cría a sus dos hijos gemelos como si fueran uno solo. No sé si es una lástima que no la pueda ver (sin subtítulos, no voy a ir mucho más allá) o si es una bendición. Ese aire de retorcimiento paterno solo lo alcanzan los progenitores de los telefilms para la tarde, así que vete a saber.
Como director que promete, rescato su “Milk and Blood“, un thriller de apenas 10 minutos que vuelve a evocar conflictos paternofiliales. Esta vez, tenemos subtítulos, aunque en inglés. La fotografía está muy cuidada y merece la pena dedicarle esa decena de minutos de atención. Os entretendrá.