– Reservoir Dogs: Durante la tortura al policía por parte del Señor Rubio (Michael Madsen), Quentin Tarantino le daba carta libre al actor para desatar toda su locura. Eso fue el principio para que Madsen nos regalase su inolvidable conversación con la oreja cercenada del agente.
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– Salvar al Soldado Ryan: En uno de los momentos más famosos de la cinta de Steven Spielberg, los personajes de Tom Hanks y Matt Damon se sientan a intercambiar historias de sus hogares. Ambos actores hacen gala de su inmenso talento interpretativo improvisando la larga secuencia.
– Aliens: El Regreso: después del primer ataque por parte de los xenomorfos, el grupo de marines se encuentra bastante mermado y en una complicada situación. Es el momento en el que el siempre pesimista Hudson (Bill Paxton) espeta su famoso “Game Over”. Tal frase no aparecía en el guión.
– Pretty Woman: Uno de los momentos más memorables de la mítica cinta es, sin duda, cuando Richard Gere abre la caja con el carísimo collar de diamantes ante Julia Roberts. La chica va a cogerlos, pero el personaje de Gere cierra repentinamente la caja. El susto que se lleva Roberts desemboca en una carcajada tan espontanea que acabaría entrando en el montaje final.
– El Caballero Oscuro: Nunca nos cansaremos de alabar la sensacional interpretación de Heath Ledger como El Joker. Cosas como su espontaneo e inquietante aplauso en la cárcel de Gotham ante la presencia del alcalde y del comisario Gordon tienen buena parte de la culpa.