No por habitual se vuelve menos sorprendente. Desgraciadamente estamos muy acostumbrados a encontrarnos con celebridades y sus graves problemas de adicciones. No hace mucho que nos hacíamos eco de los problemas con el alcohol de Johnny Depp, lo que le había llevado incluso a una retirada temporal. En este caso, el centro de la noticia es uno de los grandes iconos televisivos de los últimos años. El popular Jon Hamm, conocido por su papel de Don Draper en “Mad Men” es el último en sumarse a la larga lista de intérpretes con problemas.
Ha sido su propia publicista la que ha confirmado que el actor acaba de superar la primera fase de su tratamiento por adicción al alcohol. Hamm habría pasado 30 días en una clínica de rehabilitación del hospital de Silver Hill en Canaan, Connecticut. Tanto el propio actor como su esposa, la también intérprete Jennifer Westfeld han pedido “privacidad y sensibilidad” de ahora en adelante.
A todo esto, Don Draper y compañía afrontan ya la que será la última temporada de “Mad Men”. Desde el pasado 5 de abril se emiten los episodios finales de una serie en la que, curiosamente, su protagonista también afronta importantes problemas con el alcohol.