4. Robert Pattinson en “Vanity Fair”: Antes de convertirse en el vampiro paliducho de la saga “Crepúsculo”, un jovencísimo Robert Pattinson entraba a formar parte del reparto de la cinta de época “Vanity Fair”. Trabajar junto a la oscarizada Resse Witherspoon era una oportunidad de oro para el actor, pero las tijeras caerían sobre su personaje en la sala de edición. Al menos, Pattinson tendría la oportunidad de resarcirse seis años después y ya como una estrella al protagonizar junto a Witherspoon “Agua para elefantes”
5. Michelle Monaghan en “Constantine”: Hoy es habitual ver su rostro en algunos de los proyectos más atractivos de Hollywood, pero en 2055 la protagonista de “El Mito Bourne” o “Código Fuente” intentaba hacerse un hueco en el sector. Después de ser contratada para dar vida a una amante/demonio de Keanu Reeves en “Constantine”, Michelle Monhagan veía como su personaje era absolutamente eliminado de la cinta y de la trama. Constantine pasaba a ser un solitario “single” para disgusto de la actriz.
6. James Gandolfini en “Tan fuerte, tan cerca”: El tristemente desaparecido actor se quedaba con las ganas de colarse en una de las películas candidatas al Oscar en 2012. El actor daba vida a un pretendiente de la viuda Sandra Bullock en la cinta de Stephen Daldry. De hecho, el personaje aparecía incluso en el primer tráiler del filme, vendiendo la presencia de Gandolfini como uno de los reclamos. Finalmente, las pruebas con la audiencia sirvieron para decidir que el protagonista de “Los Soprano” debía desaparecer en el montaje final.
Mención Especial: Sean Penn y la casi absoluta mutilación de su personaje en “El árbol de la vida”. Todavía le dura el cabreo con Terrence Malick. No sería la única víctima de un director que ya se había cargado a los personajes de Gary Oldman, Mickey Rourke, Billy Bob Thornton, Martin Sheen o Viggo Mortensen en “La delgada línea roja”.
(Parte I)