Nicolas Cage se ha convertido en una especie de actor de culto de películas lamentables. Eso es una realidad. Desde hace varios años, el intérprete no ha hecho más que encadenar decenas de papeles en películas horribles, lo que no deja de sorprendernos. Atrás quedan los tiempos en los que Cage ganaba Oscars con “Leaving las Vegas” o se marcaba obras de auténtico culto como “La Roca”, “Con Air” o “Cara a Cara”. Ahora estrena una media de tres películas al año. Cintas del nivel de “Caza al terrorista”, “Caza al asesino”, “Left Behind” o “En tiempo de Brujas”. Lo realmente curioso es que, de vez en cuando, el bueno de Nic se marca peliculones como “Joe” o “El Señor de la Guerra”. ¿Qué ha pasado entonces para que Nicolas Cage haga películas tan horripilantes? Pues que nuestro querido Nic está arruinado.
Puede parecer extraño, pero uno de los actores que más dinero ha ganado en las últimas décadas se encuentra siempre al borde de la bancarrota. La causa de ello es el descontrol sobre sus finanzas que tiene el actor. Incapaz de controlarse, las inversiones de Nicolas Cage en los últimos años incluyen 15 casas, cuatro mansiones, un castillo, cuatro yates, 22 coches e incluso una Isla de 16 hectáreas que le costó siete millones de dólares.
¿Asombrados por la capacidad de despilfarro del actor? Pues eso no es nada. A todo ello tenemos que añadir compras tan “curiosas” como un cráneo de tarbosaurus valorado en 267.000 dólares. Una minucia si tenemos en cuenta que también se compró un tiburón que tenía en una piscina olímpica de su mansión de Los Ángeles. Varios cocodrilos y un pulpo gigante vivo le daban un toque distinguido a la vivienda.
Eso no es todo. Lo de Nic es una auténtica “ida de pinza” hasta el punto de que solo come animales que han tenido una vida sexual digna y es aficionado a comprar cabezas reducidas de pigmeos. Las dos cobras albinas con las que el actor le da emoción a su vida sexual tampoco se quedan atrás dentro de esta asombrosa lista de extrañezas.
Una colección de cómics valorada en 1, 5 millones de dólares, un mausoleo funerario en forma de pirámide para descansar tras su muerte… Asó podríamos pasarnos todo el día, pero creemos que es suficiente para explicar la necesidad de dinero de un actor que, por si fuese poco, tiene una deuda con hacienda de casi 13 millones de dólares.