– Christina Ricci: La carrera de la actriz no se puede catalogar como un fracaso, pero dista mucho de lo que apuntaba en su infancia. Proyecto de estrella, la seductora joven se quedaba con todas las miradas en “La Familia Adams”, “Casper” o “Sleepy Hollow”. La cosa cambiaba cuando la vida personal de la joven entraba en caos. el divorcio de sus padres y su anorexia la apartaban de su carrera en un momento crucial. Ahora se conforma con películas independientes.
– Joseph Fiennes: Cuando sacó a relucir su atractivo y su talento en “Shakespeare in Love”, todos pensamos que su carrera seguiría los pasos de los que su hermano, el magnífico Ralph Fiennes. Nada más lejos de la realidad. Con el tiempo se mostró como un tipo tendente a la sobreactuación (o a la infraactuación). Ha ido desapareciendo del panorama cinematográfico hasta quedar relegado a papeles tan secundarios como el de la reciente “Hércules”.
– Jennifer Love Hewitt: Joven, atractiva, magnética… La actriz tenía el mundo en sus manos. Su aterrizaje en una saga de terror como “Sé lo que hicisteis el último verano” apuntaba al principio de un largo idilio con el público. Sería un espejismo, ya que su figura iba a ir desapareciendo del panorama cinematográfico de forma paulatina. Su participación en series televisivas como “Entre Fantasmas” o “Mentes criminales” han logrado salvarla del olvido.
– Dakota Fanning: Uno de los casos más singulares de los últimos tiempos es el de la mayor de las Fanning. Pocas veces habíamos visto tanto talento en una niña como en la protagonista de “Yo soy Sam”, “El fuego de la Venganza” o “La Guerra de los mundos”. Entonces llegaría “Hounddog”, con la polémica escena en la que era violada. Por aquel entonces tenía solo 12 años, lo que supuso que el puritanismo imperante en Estados Unidos le retirase su favor. Se mueve bien en producciones minoritarias y oscuras, todo lo contrario que su hermana Elle, protagonista de grandes éxitos como “Super 8” o “Maléfica”
(Parte I)