No cabe duda de que al bueno de Johnny Depp le gusta disfrazarse, maquillarse y hacer el tonto. Y recibir un cheque con muchos ceros a cambio. Parece que ya ha dejado atrás sus papeles más arriesgados y apuesta sobre seguro. Tras el pelotazo que supuso Piratas del Caribe cuyo éxito hay que atribuir, en gran medida, a la interpretación que Depp hace de Jack Sparrow, continúa con la misma senda con El Llanero solitario.
La nave de este proyecto es pilotada por el experimentado productor Jerry Bruckheimer que empezó a probar las mieles del éxito con cintas como Superdetective en Hollywood, Top Gun o Días de trueno. Muy presente también el mundo de la televisión, Bruckheimer dio la campanada con la saga Piratas del Caribe. Gore Verbinski, otro habitual en la saga, se encarga de la dirección. Y Johnny Depp de atraer al público. Una cinta de aventuras y humor que le sirve al actor norteamericano para volver al Far West…