Hace unas semanas dedicábamos nuestras líneas a la lista con los grandes fracasos de la historia del cine. Esos grandes fiascos que se convirtieron en inversiones ruinosas para sus creadores. Poco podíamos imaginar que la lista iba a encontrarse con una nueva integrante de auténtico lujo y, como no podía ser de otra forma, la gran damnificada es Disney.
“Tomorrowland”. Ese es el título que está causando enormes quebraderos de cabeza en las plantas nobles de la compañía del ratón. Pese a que todavía está en cartelera, la cinta solo ha conseguido recaudar 170 millones de dólares en las tres semanas que lleva en cartel. Mostrando ya claros síntomas de agotamiento, la película no se acerca a los 190 millones que costó su producción. Pero la ruina de la inversión es todavía más importante si tenemos en cuenta que el gasto en publicidad y promoción de “Tomorrowland” habría llevado el gasto final más allá de los 300 millones de dólares.
Dicho esto, sorprenden tales resultados. La película del sensacional Brad Bird resulta de lo más agradable. La encantadora historia de una adolescente llena de curiosidad científica (Britt Robertson) y de un antiguo niño prodigio hastiado por las desilusiones (George Clooney) resulta un entretenimiento más que digno. Con una propuesta de lo más atractiva, “Tomorrowland” pasa a engrosar la lista negra de proyectos fallidos tras la injusta respuesta de la taquilla. Toda una lástima…