Hace ya 21 años de su estreno, pero todavía nadie ha compuesto un cando a la libertad como el de “Cadena Perpetua”. Cuando Stephen King soñó la historia de Andy Dufresne y Frank Darabont decidió convertirla en película, poco podíamos imaginar que lo que estaba a punto de nacer era una de las mejores películas que nos ha dado el séptimo arte. Una historia que, como acabamos de descubrir, tuvo ciertas dosis de realidad.
Estos días se conocía la noticia de que un tipo llamada Frank Freshwaters había sido capturado por la policía. El nombre del tipo en cuestión no nos decía demasiado, pero la cosa cambió al saber que Freshwaters llevaba 56 años en busca y captura, después de haberse fugado de la prisión de Shawshank.
Los paralelismos de la historia de Freshwaters con la de Andy Dufresne (Tim Robbins) resultan abrumadores. Es cierto que la llegada a prisión de Freshwaters se debió a un homicidio imprudente al atropellar y matar de forma fortuita a un hombre en 1957, pero el resto de similitudes resultan asombrosas. La táctica del hombre comenzaría al ir ganándose la confianza de los funcionarios de la prisión. Poco a poco iría logrando favores que le ayudarían a tramar una fuga, que ejecutaría 7 meses después.
Desde aquellos días han pasado ya 56 años, un tiempo que Freshwaters no ha pasado en una paradisiaca playa, sino saltando de estado en estado, con identidades falsas y desarrollando diversos trabajos. Ahora, a sus 79 años el hombre se enfrentará de nuevo a los tribunales de Ohio para dictaminar si debe cumplir su condena.