La muerte de Paul Walker el 30 de noviembre de 2013 causaba una descomunal conmoción dentro de la industria y, en especial, entre sus compañeros de reparto de la saga “Fast & Furious”. El actor había compartido muchas horas con “la familia” de la saga motorizada, por lo que las muestras de dolor y de cariño, así como los sucesivos homenajes a Walker se sucedían en el seno del grupo. Pero había una persona que mostraba un comportamiento de lo más extraño. La actriz Michelle Rodríguez mantenía una extraña posición al respecto. Su condición a la hora de conceder cualquier entrevista era la de que no se mencionase el nombre de Paul Walker. Algo que, casi dos años después, ha explicado en una asombrosa entrevista a Entertainment Weekly.
“No supe gestionar la pérdida de una persona a la que quería tanto y que había significado tanto para mí los últimos 16 años”, confesaba la intérprete. “Entré en una especie de borrachera permanente, me volví un poco loca. Paul era el tipo más profundo que he conocido”, apuntaba una Michelle Rodríguez incapaz de aguantar las lágrimas.
“Estaba intentando sentir. Sentía que nada en el mundo podía hacerme sentir viva, así que viajé teniendo sexo para ignorar lo que verdaderamente estaba sintiendo. Muchas cosas que hice el año pasado no las hubiera hecho de estar cuerda”, apuntaba Rodríguez en alusión a las fiestas en el yate de Justin Bieber, a su romance con Cara Delevingne y a su aventura con Zack Efron.
“Una mañana me levanté con un profundo respeto por la vida y me dije que tenía que dejar de jugar al escondite de una puta vez”, sentenciaba Michelle Rodríguez en una entrevista tan intensa, como liberadora.