Nadie sabe nada. Un famoso documental de Hollywood buscaba acercarse a los grandes productores y directores de la industria del cine para encontrar los secretos del éxito. Lejos de lograr una respuesta a la gran pregunta, las reflexiones de la mayoría de entrevistados conducían a una frase que terminaría por dar título a la cinta: “Nadie sabe nada”. Efectivamente, muchas películas de dudosa calidad arrasan en taquilla mientras que otras con todos los ingredientes para ser un éxito terminan por convertirse en un fracaso. Crítica y público suelen tener sus patinazos. Por nuestra parte, hemos decidido lanzar el aplauso que creemos merecido para ciertas películas que, a nuestro parecer, obtuvieron una respuesta inapropiada. Estas son nuestras 12 nuevas películas infravaloradas.
Waterworld (1995): La carrera de Kevin Costner quedaría dramáticamente marcada por el sonoro batacazo que supuso este filme. Ese futuro en el que los casquetes polares se han derretido y la Tierra está cubierta de agua marina es el caldo de cultivo ideal para esta especie de “Mad Max” versión húmeda. La cinta dista mucho de ser la octava maravilla del mundo, pero todo es correcto y francamente entretenido en una película injustamente defenestrada.
Watchmen (2009): Los que esperaban encontrarse una cinta de superhéroes al uso, acabaron por convertir “Watchmen” en un fracaso comercial. Ni grandes explosiones, ni villanos de seis cabezas, ni nada por el estilo… Ante eso, las caras de decepción al salir de la sala resultaban evidentes. Una lástima, sobre todo si tenemos en cuenta que la adaptación que Zack Snyder se marca de una de las novelas gráficas más grandes de la historia es soberbia. Puede que el problema estuviese en la forma de venderla, pero lo cierto es que cada uno de sus 163 minutos de duración es poesía visual y narrativa.
Zodiac (2007): Es este otro de los casos en los que crítica y público no lograron ponerse de acuerdo. Cuando se enumeran las grandes obras de la carrera de David Fincher, “Zodiac” no es de las películas que acuden directamente a nuestra mente. La persecución que el director construye del famoso”Asesino del Zodiaco” resulta tan perturbadora como la del John Doe de “Seven” . Pocas veces se ha mezclado con tanto pulso la oscuridad y la obsesión en una sola cinta. Seguramente, la cinta más personal de uno de los directores más importantes de las últimas décadas.
King Kong (2005): Después de hacer saltar la banca con la trilogía de “El Señor de los Anillos”, Peter Jackson decidía rescatar la leyenda del simio gigante. La cinta se quedaba muy lejos de convertirse en el éxito que todos pronosticaban. Algo bastante llamativo si tenemos en cuenta que, salvo algún exceso, la cinta no puede ser más hermosa y trepidante. El espíritu del gran cine de aventuras volvía a irrumpir en las pantallas como un torbellino. Para verla mil veces…
Watchmen no está infravalorada
Simplemente la valora la gente que entiende algo de cine
Es un auténtico peliculón con una BSO impresionante