Nicole Kidman en “Embrujada”: Se le podrán reprochar muchas películas a Nicole Kidman, pero nunca el habernos provocado vergüenza ajena… Bueno. Con la salvedad de “Embrujada”. La actriz australiana pasaba uno de los momentos más dulces de su carrera allá por 2005. Cada año era candidata al Oscar, por lo que es más incomprensible todavía que decidiese agitar su naricilla junto a Will Ferrell en la adaptación de la famosa serie televisiva.
Christoph Waltz en “The Green Hornet”: Todo es desastroso en esta adaptación del “Avispón Verde” dirigida por Michael Gondry. Tanto es así, que ni Christoph Waltz se salva. Desde que conociésemos al actor austriaco en “Malditos Bastardos”, su papel de villano en esta cinta de acción es, sin duda, el único momento en el que nos ha apetecido que Waltz desapareciese de la pantalla… Como el resto del reparto.
Sean Connery en “Zardoz”: Si fuese el primer papel de su carrera lo habríamos aceptado, pero después de dar vida ese paradigma de la elegancia llamado James Bond, lo de su papel en “Zardoz” no tiene perdón. El gran Sean Connery habrá estado en películas mejores o peores, pero nunca en su carrera ha lucido ridículo. Esa trenza y ese pañal rojo lograron que el gran escocés luciese una pinta de mamarracho inolvidable.
Robert de Niro en “El Puente de San Luis Rey”: No había que ser un lince para darse cuenta de que la película de Mary McGuckian carecía de cualquier tipo de interés. PEro lo pero de todo el filme era encontrarse con ese gigante llamado Robert de Niro en un absoluto ejercicio de desidia interpretativa. Nuestro querido Bobby parecía estar esperando el cheque todo el rato para poder volverse a casa.
(Parte I)
Zardoz es un clásico setentero para ver de madrugada con unas copas de mas.