Si una película supuso un punto de inflexión en el apartado visual, esa fue “Matrix”. Los hermanos Wachowski nos invitaban a una transición entre siglos acompañados de Neo, Morfeo y compañía para descubrir que el mundo de los efectos visuales estaba a punto de sufrir un giro radical. El filme se hacía con cuatro Premios de la Academia y daba el pistoletazo de salida a una de las trilogías más exitosas del cine.
Pero “Matrix” iba mucho más allá. La pareja de directores y guionistas siempre presentaron su historia como una revisión de la historia del Mesías (pongan aquí el nombre del mesías que quieran). Por ello, las referencias bíblicas en el filme resultan innumerables.
Viajemos hoy hasta la segunda entrega de la saga. En una de las secuencias del filme, el temible Agente Smith (Hugo Weaving) se presenta conduciendo un coche con una matrícula en la que podemos leer “IS 5416”. Podría tratarse de una matrícula normal y corriente, pero en el cine nada suele pasar sin motivo. Los hermanos Wachowski quisieron hacer una referencia al pasaje de la Biblia “Isaías 54:16”. En el mismo se puede leer “Yo he creado al herrero que sopla las brasas y extrae una herramienta para su obra; yo he creado también al destructor para arrasar”. Efectivamente amigos, así se presenta el “destructor”.
La mitología, lo oculto siempre sera fascinante, como el hombre sigue perdiendo el pelo como apartándose de lo animal cada pelo miss hace acordar nuestro pasado salvaje,todo se depila ya nada que nos haga recordar el pasado primate? Sera las ganas de recobrar el estado de ángeles o seres celestiales q creemos ser?