De piedra nos hemos quedado. La gran estrella del cine de los 80 y los 90, Val Kilmer, se encontraría al borde de la muerte a causa de un cáncer de garganta ya demasiado avanzado. La noticia caía como una bomba dentro de la industria, dado que muchos achacábamos su descomunal pérdida de peso a su posible regreso como “Ice Man” en la seHuela de “Top Gun”.
A principios de año saltaban al alarmas después de que se conociese que sufría un problema de salud que le habría acercado al hospital de cara a un diagnóstico, pero que habría decidido no tratarse. Esta decisión de Val Kilmer se debería a su pertenencia a la llamada Iglesia de la Ciencia Cristiana, una secta que rechaza drásticamente cualquier tipo de tratamiento médico y que sugeta la curación de cualquier enfermedad al rezo y la oración.
El problema es que la enfermedad de Val Kilmer era un tumor en la garganta, por lo que a finales de este verano la cosa empezaba a ponerse realmente fea ante la ausencia de tratamiento. A día de hoy, el actor ya casi no puede hablar y un preocupante sangrado le obligaba hace días a acudir al UCLA Medical center de Los Ángeles con carácter de urgencia, pero Kilmer optaba de nuevo por abandonar el centro médico una vez paliada la crisis.
A día de hoy, el actor sigue negando su enfermedad o cualquier problema en las redes, pero lo cierto es que todos los hechos apuntan a lo contrario. En las fotos con las que intenta sustentar sus palabras aparece con el cuello tapado por un pañuelo. Incluso ha tenido que ser su madre en un acto desesperado la que ha dado a conocer la enfermedad y las decisiones de un hijo que parece haber perdido la cabeza en el seno de la mencionada secta.
Sea como fuere, a nadie se le escapa ya que la realidad se presenta más que complicada para el protagonista de “Batman” o “Heat”. Todo su entorno habla de que el avance de la enfermedad ya no se podría detener y que al actor le resta poco tiempo de vida.