Ayer mismo, los telespectadores venezolanos esperaban encontrarse en sus pantallas con el estreno de una de las series más comentadas de los últimos tiempos. Nadie se imaginaba que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela decidiesen exigir a DirectTv el cese de las promociones y la emisión de la misma.
“Se trata de una narconovela, donde se exalta y promueve una serie de antivalores y se glorifica la vida de las personas involucradas en el delito de narcotráfico”, afirmaba la comunicación enviada por el director del organismo, William Castro.
La serie en cuestión no es otra que “La Reina del Sur”. La adaptación de la famosa novela de Arturo Pérez-Reverte realizada entre España, Estados Unidos, Méjico y Colombia allá por 2010, convirtiéndose en un auténtico éxito de audiencia en cada país donde se estrenaba. Algo que no podrá repetirse en Venezuela debido a los extraños y discutibles criterios seguidos a la hora de censurar cualquier contenido televisivo.
La noticia no ha sentado nada bien entre los descontentos con un régimen venezolano que continua en su escalada de control de cualquier ámbito de la vida del ciudadano. Un endurecimiento moral que queda patente a la hora de prohibir la emisión de “La reina del Sur” en contraste con la emisión de “El Cartel de los Sapos” (2010) o “Las Muñecas de la Mafia” (2010).