4. Audition (Takashi Miike, 1999): Trabajo grande de un cineasta enorme. A simple vista, “Audition” podría considerarse un simple y mero ejercicio de crueldad explícita extrema, sino que se guarda un buen puñado de cosas más allña de la sangre y los gritos desgarradores. ¿Puede haber poesía y amor más allá de los castigos físicos más terribles? Este es el claro ejemplo de que si es posible. Directa al alma.
3. Saló o los 120 días de Sodoma (Pier Paolo Pasolini, 1975): Probablemente la cinta más dura de la historia del cine. En una mansión, cuatro señores se reúnen con cuatro exprostitutas y un grupo de jóvenes de ambos sexos, partisanos que han sido hechos prisioneros. Los cuatro hombres disponen a su antojo de la vida de los cautivos. Secuencias escatológicas, con torturas y violaciones hicieron que se prohibiese en decenas de países. El propio Pasolini fue asesinado al poco de estrenarse en circunstancias extrañas.
2. Holocausto Caníbal (Ruggero Deodato, 1979): Generaciones enteras quedaría marcadas por lo brutal de la cinta. La historia de los cuatro jóvenes documentalistas que llegan al corazón del Amazonas para hacer un reportaje sobre una tribu caníbal pega duro. Los cuatro desaparecen. Cuando un grupo de rescate llega al lugar solo encuentran los terribles materiales filmados. En su día el director Ruggero Deodato fue arrestado y tuvo que demostrar que los asesinatos del filme no se habían producido realmente. Lo de los 7 animales sacrificados ya era otra cosa… Esas muertes explícitas y reales de animales rompen cualquier barrera conocida en el cine.
1. Funny Games (Michael Haneke, 1997): Ni una pizca de piedad encontramos en la historia del sensacional director austriaco. Dos jóvenes de refinado aspecto toman como rehenes a los tres miembros de una familia en su propia casa. La tortura física y, sobre todo psicológica alcanza niveles nunca antes vividos. No existe intención más allá de hacernos sufrir. Esto es dejar mal cuerpo, y lo demás son tonterías…
