Parece que la cosa se le ha ido de las manos al bueno de George Lucas. Después de un par de años arremetiendo periódicamente contra Disney y los nuevos proyectos de “Star Wars”, las últimas declaraciones del padre de la saga galáctica parecen haber destruido todas las barreras, provocando una grave fisura en sus relaciones con el estudio. De hecho, la cosa se ha puesto bastante fea, porque los responsables del estudio se han hartado de las constantes salidas de tono de Lucas y no están dispuestos a que continúen.
Hace unos días, Lucas afirmaba que consideraba un error el planteamiento de J.J. Abrams para “Star Wars: El despertar de la Fuerza”. Al mismo tiempo, insinuaba que Disney había prostituido la saga al calificarlos como “tratantes de blancas”. Acto seguido, sus abogados recibían una demanda por parte de la compañía. George Lucas publicaba entonces un comunicado de disculpa en el que se retractaba de sus palabras, pero ya era demasiado tarde.
Según acaba de saberse, Disney habría seguido con su intención de llevar a Lucas ante los tribunales. Consideran que los comentarios del director son de llamativa gravedad y que buscaban menoscabar la imagen de la compañía. Además, estas palabras vulnerarían importantes cláusulas del contrato de compraventa firmado entre ambas partes. Así, George Lucas se enfrentaría ahora a una demanda millonaria.
¡Cuánta razón, en vista del resultado! The Force Awakens no es Star Wars y punto. Además, la película es mala con avaricia. ¡Qué desastre!
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