El bueno de George Lucas se creía que podía ir por ahí sin filtro, pero esta vez se ha pasado de la raya. Sus palabras refiriéndose a la gente de Disney como “tratantes de blancas” han tenido ya importantes consecuencias, y más que podrían traer.
Pese a que Lucas no tardaba en retractarse, publicando un comunicado en el que se disculaba con la compañía del ratón, lo cierto es que la paciencia del estudio se ha agotado. Tras múltiples salidas de tono, esta parece haber sido la gota que ha colmado el vaso. Si hace unos días os informábamos de la intención de Disney de continuar con la demanda a George Lucas, en esta ocasión las consecuencias nos afectan de forma más directa.
Cuando ya se conocía que “Indiana Jones 5” se haría realidad, ahora resulta que la cosa está de lo más fea. Harrison Ford y Steven Spielberg ya habían sido confirmados como el tándem responsable del regreso del arqueólogo más famoso de la gran pantalla. Del mismo modo, Spielberg había pedido que George Lucas volviese a ser el responsable de la trama y a trabajar codo con codo con él. Pese a las reticencias iniciales de Disney, finalmente habían accedido a que Lucas volviese, pese a considerar su mano un riesgo para el futuro de la franquicia. La cooperación del director en la promoción de “Star Wars: El despertar de la Fuerza” parecía haber llevado las aguas a su cauce, pero la cosa ha vuelto a ponerse fea.
No quieren verlo ni en pintura. Después de los últimos acontecimientos, en Disney no están dispuestos a permitir que Lucas tenga nada que ver con el proyecto de “Indiana Jones 5”, por lo que todo se ha complicado. Spielberg tampoco está muy por la labor de prescindir de su viejo amigo. Veremos quien gana el pulso…
Ganará el pulso don dinero, como siempre.