No estábamos preparados. Pese a 18 meses de intensa lucha contra el cáncer, todos esperábamos una recuperación del cantante y actor, pero no ha podido ser. “David Bowie murió en paz rodeado de su familia tras 18 meses de lucha contra el cáncer”, confirmaban las páginas oficiales de Bowie en Facebook e Instagram, dando lugar a una auténtica oleada de comentarios cargados de tristeza y recuerdos por parte de los millones de fans que adorábamos al Duque Blanco.
Camaleón y maestro, el estilo de Bowie es difícil de clasificar. Lo suyo siempre fue marcar tendencias y salirse de lo común. Así se convertía en una de las figuras más influyentes de la música durante las últimas décadas.
Nacido hace 69 años en Brixton (Londres) bajo el nombre de David Robert Jones, David Bowie pasará a la historia por inolvidables temas del calibre de “Starman”, “Hero”, “Space Oddity” o “Lofe on Mars?”, pero también por sus sensacionales aportaciones al mundo del cine. “El ansia” (Tony Scott, 1983) o “La última tentación de Cristo” (Martin Scorsese, 1988) son buena muestra de ello, pero para nosotros siempre será el Rey de los Goblins de esa maravilla titulada “Dentro del Laberinto” (Jim Henson, 1986).
Ha muerto David Bowie. Nos ha dejado el Duque Blanco, pero su leyenda acaba de nacer y nos acompañará para los restos. Buen viaje, amigo David.