Hay determinados actores cuya entrega a sus personajes trasciende lo humano y lo divino. Hablamos de intérpretes capaces de romper cualquier línea en su búsqueda de una perfecta construcción de su papel. Larga es la nómina de estrellas que nos han dejado de piedra con sus asombrosos sacrificios. Una lista el la que Christian Bale tiene un lugar de honor.
Capaz de caer hasta unos terribles 55 kg para su papel en “El Maquinista” o de superar los 100 Kg para dar vida a “Batman” en la trilogía de Nolan, parece que el sensacional intérprete acabó extasiado después de ganar 20 Kg. sobre su peso habitual para “La Gran Estafa Americana” y tener que volver a su peso. Visto lo visto, los 15 Kg. que perdía para “The Fighter” se quedaban en nada. Lo que pasa es que, esta vez, su cuerpo se ha puesto en huelga.
“Problemas de salud” era el motivo esgrimido por Bale a la hora de anunciar su abandono del nuevo proyecto en el que estaba inmerso. Michael Mann le exigía otro brutal cambio de peso para protagonizar el esperado biopic sobre Enzo Ferrari, lo que Bale no ha sido capaz de afrontar. Demasiado larga es la lista de sacrificios para un actor capaz de demostrar su inconmensurable talento también en pesos “normales”. De hecho, su última nominación al Oscar con “La gran apuesta” lo demuestra. Tomate unas vacaciones, amigo Christian.