Después de cerrar una temporada de premios no demasiado interesante, alguien tiene que ir diciendo que la interpretación de Charlize Theron en “Mad Max: Furia en la Carretera” es la mejor interpretación del año. No es que no nos parezcan geniales los trabajos de Leonardo DiCaprio en “El Renacido” o Brie Larson en “La Habitación”, pero lo de Imperator Furiosa va más allá…
Hace casi un año aterrizaba en nuestras salas la sensacional “Mad Max: Furia en la carretera”. El sentimiento inicial de pereza era sustituido a los pocos minutos por la certeza de estar presenciando uno de los mejores filmes del año. Tom Hardy se plantaba en nuestras salas con la difícil empresa de hacer olvidar al Max Rockatansky de Mel Gibson. El bueno de Hardy lo lograba, pero tanto él como Mel quedaban eternamente ensombrecidos por la imponente figura de una de las actrices con más talento de la historia del cine.
Charlize Theron es una mujer muy guapa. De hecho, es imponente. Su atractivo está fuera de toda duda. Además, su arrolladora personalidad e inteligencia terminan por formar el cóctel perfecto. El problema es que esto genera, en ocasiones, que el mundo se despiste y pase por alto tantísimo talento. Encima, resulta que “Mad Max: Furia en la carretera” es una película de acción. Así, su Imperator Furiosa desaparecía de todas las entregas de premios…
Lo borda. En todos los géneros está increíble, pero su personaje en el filme de George Miller es impresionante. La fragilidad y la fuerza que inundan la mirada de Charlize Theron terminan por convertir a Imperator Furiosa en uno de esos personajes inolvidables del cine. Ahí radica la diferencia respecto al resto de interpretaciones del pasado año. Muchos actores lograron construir a grandísimos personajes, pero la de Theron es legendario.