Jay (“Modern Family”): Son incontables las carcajadas que nos ha regalado “Modern Family” a lo largo de estos años. La sensacional serie lograba basar gran parte de su éxito en un reparto absolutamente brillante. Lo que no sabíamos es que el que estuvo a punto de compartir cama en la ficción con Sofía Vergara fue el mismísimo T. Nelson. Sus excesivas pretensiones económicas acabarían por apartarle del proyecto en favor de Ed O´Neill.
Rick (“The Walking Dead”): La verdad es que Thomas Jane debería estar tirándose de los pelos. Cuando Frank Darabont se pus al frente de la serie, rápidamente contactaba con su actor en “La niebla”, Thomas Jane. La negativa de este (ya había rechazado también el papel de Don Draper) provocaría la incorporación de andrew Lincoln a uno de los mayores éxitos televisivos de los últimos años.
Daenerys Targaryen (“Juego de Tronos”): Pocos intérpretes han sabido amortizar tan bien un personaje televisivo como Emilia Clarke. No contenta con acaparar el amor de los seguidores de “Juego de Tronos”, la actriz ha logrado también dar el salto a lo grande al mundo del cine. Tirándose de los pelos debe estar todavía Tamzin Merchant (“Los Tudor”), la primera elección para el papel.
Derek (“Anatomía de Grey”): Shonda Rhymes tenía bien claro que los protagonistas de su serie sería Ellen Pompeo e Isaiah Washington. El problema aparecería cuando Pompeo se oponía a ser parte de una pareja interracial, ya que le recordaba demasiado a su vida real. La actriz proponía a su amigo Patrick Dempsey, mientras que Washington terminaba dando vida al Dr. Burk.