La industria del cine debería mirárselo. Pese a que el siglo XXI está ya entradito, las mujeres siguen enfrentándose a problemas más propios de la Edad Media. en contra de lo que muchos podrían pensar, resulta que la industria del cine dista mucho de ser una avanzadilla de tiempos mejores en lo que a sexismo se refiere. De hecho, su crueldad parece no conocer de límites, lo que queda de manifiesto con el desahucio a las actrices de cierta edad. Sistemáticamente nos encontramos con que grandes estrellas femeninas comienzan a desaparecer a medida que se acercan a los cincuenta, siendo la edad la única razón.
Lo que pasa es que el caso que hoy nos encontramos es mucho más sangrante. Cualquiera que conozca a Olivia Wilde, sabe que pocas mujeres más sensuales que ella se pueden encontrar en el cine actual. Pues, por sorprendente que parezca, esto no fue suficiente para escapar de la censura estética de la industria.
“Hace poco oí que era ‘demasiado sofisticada’ para un papel… más tarde descubrí que en realidad habían dicho ‘vieja’. No hice audición para Vinyl por que había hecho una audición sin éxito para el lobo de Wall Street. Esa para la que era muy vieja”, declaraba recientemente la propia Olivia Wilde.
Lo realmente llamativo es el hecho de que el personaje al que debía interpretar tenía 29 años en la ficción, mientras que Wilde contaba con 28 por aquel entonces. Los 21 años de Margot Robbie terminaban por imponerse. ¿Hace falta añadir más?