Puede parecer extraño, pero así es. Michelle Rodríguez es una de esas actrices que no suele dejar a nadie indiferente cuando abre la boca. En esta ocasión, lo que le ha sobrado es tiempo delante de las cámaras, ya que la intérprete de “Fast & Furious” es la protagonista del documental “The Reality of Truth” (Mike Zapolin) en el que se explora la conexión entre espiritualidad y psicodélicos.
En ese intento de alcanzar los lugares más remotos de su alma, nuestra querida Michelle Rodríguez se veía obligada a cosas como consumir ayahuasca, un brebaje que dicen que ayuda en la labor de conectar con tu “yo” interior, pero que es más una droga de toda la vida.
Así, hasta el culo de ayahuasca, la actriz decidía recordar a su desaparecido compañero en la saga de “Fast & Furious”, Paul Walker: “Cuando perdí a Paul, atravesé un año en el que fui como un animal, como ¿qué puedo hacer, fisicamente, para alejar mi mente de todo este existencialismo? Apartar mi mente de lo transitoria que es la vida, y de como nosotros llegamos aquí, pudiendo desaparecer en cualquier momento. ¿Cómo podía despejar mi mente de esos pensamientos?”
Pero el comentario que ha conseguido acaparar decenas de titulares llegaba poco después. La actriz estaba en vena y un poco perjudicada por la ayahuasca cuando le asaltó “celos” de Paul Walker por su muerte: Hice todo lo que pude para esconderme de mí misma, y te aseguro que mi viaje de ayahuasca me hizo sentir triste porque me dejase. No era una tristeza por su marcha, eran más como celos de que él hubiese llegado allí antes“.