No sabemos si el resultado era bueno o malo, pero lo que está claro es que los peces gordos de Disney no quedaron muy convencidos de que se pudiese reventar taquillas con ese montaje.
Pese a que los fans de Star Wars quedamos más que satisfechos después de ver el primer tráiler de “Rogue One: Una historia de Star War”, lo cierto es que algo no va bien. Una propuesta demasiado seria habría provocado que en las plantas nobles de la compañía del ratón decidiesen aprobar 60 millones adicionales de presupuesto y ocho semanas más de rodaje. El objetivo no sería otro que el de convertir la cinta en un producto más apto para todos los públicos.
Conviene matizar que el hecho de que no haya convencido no implica necesariamente que la película no funcione. Sabemos de más que lo que manda es el dinero, por lo que fácilmente estas órdenes podrían deberse a las intenciones de Disney dev olver a seducir a un público infantil que ya se convertía en uno de los grandes motores del éxito de “Star Wars: El despertar de la Fuerza”.
Sea como fuere, lo que ya ha trascendido es que esto servirá para introducir al joven Han Solo de Alden Ehrenreich (lo cual nos gusta), pero también para cambiar casi el cincuenta por ciento de la película cuando faltan seis meses para su estreno (lo cual no nos gusta).